CATALUÑA CONTRA ESPAÑA
Vamos a hablar claro, con
respeto y desde el corazón. No pretendo
ser ni maleducada ni grosera, pero últimamente el país [algunos lo llaman región]
donde llevo viviendo desde hace más de 30 años se está enfrentando a algunos de
los momentos más difíciles de su historia.
Es un hecho y una constatación
que nadie puede negar.
El caso es que últimamente,
la situación financiera española no está particularmente boyante. Me atrevo incluso a describir
como catástrofe lo que está sucediendo en la tierra de “Spain is different” o “España
es diferente”.
El país entero y sus 17 autonomías
están viviendo unos tiempos muy difíciles y nosotros, el pueblo llano, podemos estar
agradecidos a nuestros políticos y a nuestros banqueros por dejarnos un
autentico caos.
Sin embargo la situación es especialmente delicada en Cataluña. Para los que no sois conocedores del conflicto existente en esta autonomía española, creo que tal vez debería explicaros unas cuantas cosas y daros así las claves para entender lo que está sucediendo.
Sin embargo la situación es especialmente delicada en Cataluña. Para los que no sois conocedores del conflicto existente en esta autonomía española, creo que tal vez debería explicaros unas cuantas cosas y daros así las claves para entender lo que está sucediendo.
¿Por dónde empezar? … Podría
comenzar por subrayar el hecho de que Cataluña tiene su propia lengua, y en mi condición
de catalana soy bilingüe, lo cual me enorgullece muchísimo. El bilingüismo es fantástico,
no lo veo como una traba para nada, sin embargo es posiblemente la principal razón
del porqué, en el resto de la península, nos llaman “polacos”; no cabe
mencionar que este apodo no es particularmente cariñoso.
Desde mi experiencia
personal debo decir que hasta ahí no hay absolutamente nada nuevo para mí. He
crecido sintiéndome diferente y no me importa nada que me llamen “polaca”. Por
cierto el pueblo polaco es encantador…
Soy una mujer de mente
abierta, educada en Francia donde mis padres emigraron en los años sesenta. Por lo tanto mi educación es francesa pero me
inculcaron el respeto, la tolerancia y la buena educación.
Disto mucho de ser una santa, tampoco lo pretendo, y mi religión es la Gente. Se jurar, renegar e incluso puedo llegar a cabrearme a pesar de que me cueste mucho perder el control y ser desagradable e irrespectuosa.
Disto mucho de ser una santa, tampoco lo pretendo, y mi religión es la Gente. Se jurar, renegar e incluso puedo llegar a cabrearme a pesar de que me cueste mucho perder el control y ser desagradable e irrespectuosa.
Soy más bien del tipo “convivencia
fácil” y del “vive y deja vivir” y tengo el placer de contar entre mis amigos a
gente de diferentes estatus sociales. Acepto sus religiones, sus lenguas, sus
culturas, sus posiciones… y sus defectos y cualidades. Sin embargo todos tienen
un rasgo común: SON RESPETUOSOS los unos con los otros.
Y llegamos al poderoso
dinero, dinerito, dinero… un grave problema: Cataluña es sangrada, mucho más
exprimida que el resto del territorio español. Cataluña está en quiebra pero el
pueblo catalán sigue pagando más impuestos que otras regiones, y su pueblo sigue
siendo maltratado e insultado por una parte de los habitantes españoles de
miras estrechas. Ya llevamos así más de 300 años, pero… desde el 11 de
septiembre pasado [la Diada – fiesta nacional catalana], cuando cerca de dos
millones de personas salieron a la calle para expresar su malestar y su deseo
de vivir en una sociedad mejor, las cosas se están moviendo.
Hay una especie de actividad
in crescendo entre las instituciones gubernamentales catalanas; se están
abriendo ventanas y sacando el polvo de la casa entera, causado un autentico
revuelo y un montón de problemas al gobierno central y a la Familia Real
Española, algo así como un grano en el culo y cuando digo esto me refiero a la
actitud catalana, no a la realeza.
Llegados a este punto me gustaría
decir que nuestro Rey está viviendo, desde hace unos cuantos años, su propio “annus
horribilis” y sus múltiples por decirlo de alguna forma; su único yerno tiene
serios problemas con la Justicia y la cosa podría incluso resultar anecdótica
si no fuera tan grave. Pero la Familia Real es irrelevante en este caso, si
bien es cierto que sus cimientos se tambalean al apoyarse sobre pilares de
arena.
Pero volvamos al pueblo
llano. La sociedad catalana parece estar dividida; algunos quieren la
independencia otros prefieren seguir perteneciendo a España. Lo que sí está
claro es que ya estamos en el punto de no retorno: el Parlamento Catalán está
preparando unas elecciones para el 25 de noviembre que llevarán al referéndum sobre
la Independencia de Cataluña.
Y este es el punto de ebullición
donde quema de verdad. El resto de España está en desacuerdo con tal decisión y
voluntad, obviamente, pero en lugar de abrir las puertas a un dialogo, algunos
oficiales retirados de las Fuerzas Armadas están amenazando con una invasión de
tanques como ya ocurrió en el pasado. Una repetición de nuestra querida
historia, pero las cosas son muy distintas a como lo eran entonces,
afortunadamente.
Me gustaría poder terminar
mi breve exposición con unas palabras del Dalai Lama: NUESTRA META EN ESTA VIDA
ES AYUDAR A LOS DEMAS Y SI NO PODEMOS AYUDARLES POR LE MENOS NO LOS LASTIMEMOS.
Este es exactamente mi deseo.
Por favor dejad ya de hacernos daño, cuidad vuestro vocabulario y sed respetuosos.
Gracias. Gràcies.