Tres pequeñas “b”: a bat bites a banana – en inglés, un murciélago muerde un plátano.
Así empieza todo: un simple y feo murciélago muerde un plátano para alimentarse. Luego vuela hasta alcanzar una granja de cerdos donde pasar el día mientras duerme colgando por las patas.
Unos cerditos monísimos están comiendo su pienso, mezclado con los excrementos del murciélago, si, arrrgggghh, asqueroso pero quien dijo que este era un cuento de hadas.
Pero volvamos a los cerditos rosas que son vendidos a un famoso restaurante donde son la especialidad del chef que lo lleva.
Ahora nos encontramos en la cocina del restaurante donde el citado chef esta rellenando la boca del cochinillo con especias cuando le comunican que una cliente VIP está en la sala. Así es que se limpia las manos en un trapo que lleva atado al mandil y posa con la señora mientras le da la bienvenida.
La señora cena de maravillas y luego acaba su velada jugando en un casino.
Al día siguiente, se vuelve a Estados Unidos enferma de gripe. Fallece cuatro días después y es cuando empieza otra historia: la de una autentica pesadilla para la humanidad.
"Tocar", un simple contacto, significa de repente transmisión y consecuentemente infección y muerte.
Vosotros, mis lectores, sabéis lo del murciélago, pero los médicos, los científicos y los epidemiólogos no lo saben. Ellos no tienen ninguna pista. Se enfrentan a un enemigo invisible que mata la gente en el mundo entero y que se extiende rápido, peligrosamente rápido, y nadie es inmune ni al miedo ni al pánico.
No hay protocolo, no hay vacunas y el virus letal se propaga cada vez más rápidamente, y da comienzo a una carrera a contra-reloj para salvar vidas mientras la gente lucha por sobrevivirle.
Todo ello para ilustrar que las cosas más simples pueden tener consecuencias dramáticas y terroríficas cuando se trata de enfrentarnos a epidemias y a pandemias.
Generalmente los expertos no disponen del tiempo necesario para tirar del hilo adecuado ya que deben establecerse prioridades y, en estos casos, la prioridad es la Vida, pero acordaros de cuán importante un simple y feo murciélago que muerde un plátano puede llegar a ser.
Tan solo tres pequeñas “b”- a bat bites a banana -.