16 May 2011

ESTRELLAS DE DIA ^_***

Existe gente a la que le encanta mirar las estrellas de noche cuando el cielo se pone su brillante manto azul oscuro.
Otras, como yo, son especialistas en ver las estrellas a plena luz de día, cuando cualquier cosa te golpea la cara, la cabeza, te machaca los dedos de los pies, o bien la cadera mediante insignificantes objetos como puertas abiertas, muebles o incluso señales de tráfico para nombrar unos cuantos.

Mi lista de estrellas de día es muy extensa y no voy a ponérosla por escrito pero tenéis que creerme cuando afirmo que soy una experta, tal vez la mayor experta mundial. Soy realmente una especialista fuera de serie. Empecé de muy joven y he visto las estrellas en numerosas ocasiones y en situaciones de las más raras. Solo añadiré que el resultado de mis visiones es tan obvio que puedo difícilmente esconderlo a menos que me ponga una bolsa de papel en la cabeza.

Puede pasarme en cualquier sitio, en cualquier momento, algunas veces incluso de noche, pero siempre de forma inesperada para decirlo de alguna manera. Sin lugar a dudas el efecto sorpresa es fundamental, lo es todo.

Recuerdo en especial una noche de verano: fue una de las veces en que tuve una de mis pocas visiones nocturnas de estrellas. Teníamos amigos en casa pasando el fin de semana y al día siguiente íbamos a asistir a un enlace muy glamuroso. Estaba exultante y tenía muchas ganas de asistir a esta boda, ya que me iba a poner un vestido precioso.

Todo iba de mil maravillas hasta que mi marido tuvo la brillante idea de levantarse en medio de la noche, sin encender la lamparita de la mesita de noche, para ir a beberse un vaso de agua fresca de la nevera. Así que el dormitorio estaba completamente a oscuras, y yo soy particularmente miope.

Me levante como una zombi, siempre lo hago, me dirigí como un autómata hacia el cuarto de baño, y volví a la cama. Mientras tanto mi marido había hecho lo mismo, así es que llegamos ambos a nuestro lado de la cama al mismo tiempo. Una sincronización perfecta. Fui la primera en tumbarme haciéndolo hacia el lado derecho justo cuando mi marido lo hacía hacia su lado izquierdo. Y de repente tuve la más maravillosa, la más sorprendente, viva y coloreada visión de mi vida. Me caí en la almohada golpeándome la parte trasera de la cabeza contra la cabecera de hiero de la cama al mismo instante en el que mi marido me golpeaba la ceja izquierda.

No existen palabras para describir los fuegos artificiales, la visión tan chispeante, el brillo de los colores y la fuerte intensidad del choque de nuestras cabezas.
Incluso vi los pajaritos que salen en los dibujos animados.
Mi marido no es humano, no tiene huesos como las demás personas, no, mi marido está hecho de acero. Le llamo “Iron Man” desde aquella noche.

Tengo que añadir que la visión que tuve fue de tal intensidad que no pude ni pronunciar palabra, ni un solo gruñido. Andaba pérdida total entre mis estrellas y mis pajaritos cantando y girando en círculos sobre mi cabeza.

Fue mi marido él que se dio cuenta de lo que había ocurrido y sorprendido por mi silencio, encendió la luz gritando: “¡Por Dios! ¿Qué ha sido esto? ¿Estas bien? Contesta…”. Pero no podía hablar, así que me puse las gafas, salí disparada hacia el cuarto de baño, cogí una toalla mojada y me la aplique sobre el lado izquierdo de la cara.

La consecuencia del choque ya se estaba viendo; mi ojo izquierdo estaba hinchándose muy rápidamente y yo me puse a chillar.
Obviamente todo aquel barrullo despertó a nuestros amigos que entraron en tromba en nuestra habitación con el ánimo de ayudar y de prestarme socorro.
Mi ojo se estaba poniendo morado por segundos y mi ceja me daba el aspecto de un boxeador. “Mierdaaaa!”. ¡Mañana iba a estar de fabula, esplendida, ya lo presagiaba! ¡Iba a ser un gran día! Pero todo el mundo se empeñaba en decirme: “Vamos, si no es nada, NO HAY para tanto, ya verás cómo se te pasa, ponte esta pomada que hace verdaderas maravillas”. ¿Qué más podía hacerse? Nada de nada, así es que nos volvimos todos a la cama. ¡Menuda noche!

Al día siguiente cuando pude abrir “mi ojo” el desastre se confirmo. Lo presentía. Me dirigí lentamente hacia el cuarto de baño y me mire con pánico en el espejo. La pomada había hecho milagros pero ¡No en MI CARA!!! Era la hermana gemela de Rocky: el puente de mi nariz estaba tan hinchado que mis gafas flotaban sobre él. Mi camaleónico ojo izquierdo estaba ya de un bonito tono rosa violáceo y la boda era a las seis de la tarde!!!
¡Genial!!! Por lo menos podría envolverme la cara con un velo negro con una pluma ladeada para darle un toque más chic.

No vale la pena decir que la casa entera se partía de risa al mirarme… y me pasé el día entero renegando, persiguiendo a mi marido con la seria intención de matarlo: “Ni se te ocurra acercarte a mí, ni se te ocurra… ¡NUNCA MÁS! ¡Aléjate de mí!”.

Y la boda era a las seis de la tarde… en mitad del mes de agosto, con un calor sofocante así que nada de velo negro… mis gafas flotando sobre mi nariz y sin poder ponerme las lentes de contacto. Era clavadita a una boxeadora… Quería fundirme.

¡Pero el espectáculo siguió adelante! Nuestros amigos se casaron. Todo el mundo se lo paso en grande. El catering fue extraordinario, los caldos exquisitos y había un montón de gente guapa… y Rocky intentaba esconderse detrás de su melena, peleándose toda la noche con un mechón de pelo para esconder el lado moraooo de su careto…

MORALEJA:
Si queréis levantaros en medio de la noche aseguraros de despertar a vuestro marido y de ordenarle: ¡NO TE MUEVAS O ERES HOMBRE MUERTO! ^_***


DAYLIGHT STARS ^_***

Some people just love watching stars at night when the sky is wearing its dark blue shinning robe.
Other people, like me, are specialists in seeing stars in broad light during day time when anything strikes you on the face, hits your head, crashes your toes or bumps your hips thanks to insignificants objects like open doors, pieces of furniture or even traffic signs on the street to make it short.

My daylight stars list can be really long so I am not going to put it black on white but you have to trust me when I say I am an expert, probably the world's most important one. I am really an excellent specialist. I started practising very young and I have seen stars in many occasions in the most curious situations. Let me add that in any case the result of my visions is so obvious that I can hardly hide it unless wearing a paper bag on my head.

It can happen anywhere, at any moment, sometimes even during night time, and uh, how can I put that in words, it is always unexpected. Yes the "suddenness" is what makes the thing interesting, really interesting.

I remember a special summer night, when I had one of my few star night visions. We had friends at home for the week end and a glamorous wedding the day after. I was delighted and had been looking forward to that particular event, as I was wearing a marvellous gown.
So far so good until my husband decided to wake up in the middle of the night without turning his bedside table light on, to get a glass of icy water from the fridge. So the room was completely dark, and I am particularly short sighted.

I stood up like a zombie, like I always do, walked like an automaton went to the bathroom, and I came back to bed. In the meantime, my husband had done the same thing, so we reached our sides of the bed at the same time. It was chronologically perfect. I was the first to lie down turning to the right just when he dropped himself turning to his left. And all of a sudden I had the most awesome, stunning, bright and colourful vision I ever had. I fell on my pillow hitting the back of my head against the iron headboard of our bed at the same moment the head of my husband was knocking my left eyebrow!

No words can describe the fireworks, the sparkling vision, the brightness of the colours and the deep intensity of our head collision: I even saw the little flying birds pictured in cartoons.
My husband is not human, he doesn't have bones like people do, nope, my husband is made of steel. I call him "Iron Man" since that night.
Let me say that the vision was so intense that I couldn't pronounce a single vowel, no sound at all. I was lost in my stars with my little birds, flying in circles and singing.

It was my husband who realised what had happened and was rather surprised with my silence, so he switched the light on saying: "Oh my God! What was that? Are you ok? Say something..." But I was unable to speak, so I reached for my glasses, ran to our bathroom, took a towel, wet it with cold water and stamped it on my left side of the face.

The result of the impressive collision was already showing; my left eye was starting to swell very quickly and I started yelling.
Obviously all that noisy mess had awake our friends who had dashed into our room trying to be of some help and to assist me.
My eye was getting redder and redder and my eyebrow was starting to make me look like a boxer. "Oh shit!" Tomorrow was going to be fabulous, I already could feel it! It was going to be a great day! But everybody was saying: "nah don't worry it is not THAT terrible, it will soon pass, just put that ointment on your eyebrow, it works miracles." ??? What else could be done? Nothing at all, so we all came back to sleep. Oh, what a night!!!

As I opened "my eye" next morning, the disaster was confirmed. I could feel it. I slowly walked to the bathroom and looked at myself in the mirror with terror. The ointment had probably worked miracles but NOT on MY FACE!!! I was the twin sister of Rocky: my nose bridge was so swollen that my glasses were floating on it. My left chameleon-like eye was now of a beautiful pink-violet colour and the wedding was at six p.m.!!!
Great!!! Well at least a black veil with a feather on a side to make it more chic, could wrap my face!

No need to say that nobody in the house could help laughing at my sight... and I spent the day, swearing, running after my husband with the serious intention to kill him: "Don't approach me! Don’t you ever, ever touch me again... NEVER! Stay away from me!!"

And the wedding was at six p.m... mid august, blazing hot and no black veil... my glasses floating on my nose, obviously no way to wear my contact lenses and looking like a female boxer... I wish I could vanish in the air.

But the show went on! Our friends got married. Everybody was having a great time. Catering was extraordinary, wines exquisite and lots of beautiful people everywhere... and Rocky was trying to hide behind her long hair, fighting the whole night long to cover the left side of her purple face...

MORAL of the story:
If you wanna get up in the middle of the night make sure to wake your husband and to order him: DON'T MOVE OR YOU'RE DEAD! ^_***