¡Es un hecho! Me disgusta, me hace sentirme mal y me pregunto “¿Por qué? y ¿Cómo puede ser?, pero lamentablemente, debo admitirlo, nosotras, las mujeres, podemos estar celosas de la popularidad de otras mujeres.
Este fenómeno al que yo llamo “BANG” esta extendiéndose entre nuestras “amigas”. Dejadme añadir que se trata de un virus muy molesto, que fastidia, jode y cabrea un montón. Es indoloro durante los primeros minutos de incubación y tardamos en reaccionar, sin embargo se observa una clara mejoría al cabo de unos cuantos días.
Así que chicas, no os preocupéis demasiado por vuestra salud, ya que no es mortal pero si que se precisa algo de pericia para librarse de él.
De hecho, las mujeres infectadas tratarán de morderos como serpientes para cabrearos, y la gran mayoría de las veces son extremadamente hábiles. No es preciso estar cerca de ellas en el momento de la infección pues lograrán hacerlo incluso mediante una simple llamada telefónica… ¡Así que chicas, no bajéis la guardia! ¡Que no os pillen!
¿Quiénes son y como reconocerlas? Ante todo hay que saber que poco importa desde cuando os conocéis; las “enemigas” están por doquier y además la enfermedad esta aletargada la mayor parte del tiempo. Pero, “al loro” que cualquier cosilla puede sacarla de su letargo. Basta con una simple frase, unas cuantas palabras y ya será demasiado tarde. El terrible virus “BANG” estará envenenando vuestros cuerpos y vuestras mentes.
¿Qué provoca el despertar del virus? Las estadísticas indican que cualquier cosita, por muy insignificante que sea, puede despertarlo. Un enlace al que tengáis que asistir, un comentario inteligente o divertido que salga de vuestros labios o de vuestros deditos – en el caso de las usuarias de ordenadores, smartphones o Ipads…-, una buena reputación, la idea que tengan de vosotros los demás… son más que suficientes para que estén listas para hincaros los dientes como lo harían en un tentempié de medianoche.
¿Cuáles son sus herramientas? ¡Las frases! De hecho las más inocentes suelen ser las más efectivas. Dejad que os de un ejemplo, me ocurrió personalmente ayer por teléfono:
¡Y ya esta!!! ¡BANG!!! ¡Daros por jodidas!!!“Bueno, ¿ya te has decidido? ¿Ya sabes que vas a ponerte el día de la boda?Sí, creo que me voy a poner una túnica Etro…¿Aquellos vestidos tan sosos???No, no son nada sosos: es un largo por encima de la rodilla…¿Te lo compraste en H&M???”
¿Cómo podemos protegernos? ¡Tan solo con sentido del humor! ¿Sabéis que le conteste? Me limité a reírme y le dije:
“¿Cómo demonios lo has adivinado? ¡Y si, es exactamente el tipo de indumentaria que voy a llevar, con una cuerda alrededor de mi cintura y un gran crucifijo de madera alrededor del cuello, probablemente rapada y con una capucha en la cabeza!”
¡No digáis nada más! ¡No pronunciéis lo que esperan de vosotros! Cerrad el pico y cambiad de tema, no mostréis ningún interés por lo “que” ELLAS van a llevar (en este caso, claro está). Creedme, se van a morder la lengua y van a probar su propio “BANG” venenoso. ^_***