11 Oct 2012

CATALUÑA CONTRA ESPAÑA


CATALUÑA  CONTRA ESPAÑA

 

Vamos a hablar claro, con respeto y desde el corazón.  No pretendo ser ni maleducada ni grosera, pero últimamente el país [algunos lo llaman región] donde llevo viviendo desde hace más de 30 años se está enfrentando a algunos de los momentos más difíciles de su historia.

Es un hecho y una constatación que nadie puede negar.

 

El caso es que últimamente, la situación financiera española no está  particularmente boyante. Me atrevo incluso a describir como catástrofe lo que está sucediendo en la tierra de “Spain is different” o “España es diferente”.

 

El país entero y sus 17 autonomías están viviendo unos tiempos muy difíciles y nosotros, el pueblo llano, podemos estar agradecidos a nuestros políticos y a nuestros banqueros por dejarnos un autentico caos.
Sin embargo la situación es especialmente delicada en Cataluña. Para los que no sois conocedores del conflicto existente en esta autonomía española, creo que tal vez debería explicaros unas cuantas cosas y daros así las claves para entender lo que está sucediendo.

 

¿Por dónde empezar? … Podría comenzar por subrayar el hecho de que Cataluña tiene su propia lengua, y en mi condición de catalana soy bilingüe, lo cual me enorgullece muchísimo. El bilingüismo es fantástico, no lo veo como una traba para nada, sin embargo es posiblemente la principal razón del porqué, en el resto de la península, nos llaman “polacos”; no cabe mencionar que este apodo no es particularmente cariñoso.

Desde mi experiencia personal debo decir que hasta ahí no hay absolutamente nada nuevo para mí. He crecido sintiéndome diferente y no me importa nada que me llamen “polaca”. Por cierto el pueblo polaco es encantador…

 

Soy una mujer de mente abierta, educada en Francia donde mis padres emigraron en los años sesenta. Por  lo tanto mi educación es francesa pero me inculcaron el respeto, la tolerancia y la buena educación.
Disto mucho de ser una santa, tampoco lo pretendo, y mi religión es la Gente. Se jurar, renegar e incluso puedo llegar a cabrearme a pesar de que me cueste mucho perder el control y ser desagradable e irrespectuosa.

 

Soy más bien del tipo “convivencia fácil” y del “vive y deja vivir” y tengo el placer de contar entre mis amigos a gente de diferentes estatus sociales. Acepto sus religiones, sus lenguas, sus culturas, sus posiciones… y sus defectos y cualidades. Sin embargo todos tienen un rasgo común: SON RESPETUOSOS los unos con los otros.

 

Y llegamos al poderoso dinero, dinerito, dinero… un grave problema: Cataluña es sangrada, mucho más exprimida que el resto del territorio español. Cataluña está en quiebra pero el pueblo catalán sigue pagando más impuestos que otras regiones, y su pueblo sigue siendo maltratado e insultado por una parte de los habitantes españoles de miras estrechas. Ya llevamos así más de 300 años, pero… desde el 11 de septiembre pasado [la Diada – fiesta nacional catalana], cuando cerca de dos millones de personas salieron a la calle para expresar su malestar y su deseo de vivir en una sociedad mejor, las cosas se están moviendo.

 

Hay una especie de actividad in crescendo entre las instituciones gubernamentales catalanas; se están abriendo ventanas y sacando el polvo de la casa entera, causado un autentico revuelo y un montón de problemas al gobierno central y a la Familia Real Española, algo así como un grano en el culo y cuando digo esto me refiero a la actitud catalana, no a la realeza.

Llegados a este punto me gustaría decir que nuestro Rey está viviendo, desde hace unos cuantos años, su propio “annus horribilis” y sus múltiples por decirlo de alguna forma; su único yerno tiene serios problemas con la Justicia y la cosa podría incluso resultar anecdótica si no fuera tan grave. Pero la Familia Real es irrelevante en este caso, si bien es cierto que sus cimientos se tambalean al apoyarse sobre pilares de arena.

 

Pero volvamos al pueblo llano. La sociedad catalana parece estar dividida; algunos quieren la independencia otros prefieren seguir perteneciendo a España. Lo que sí está claro es que ya estamos en el punto de no retorno: el Parlamento Catalán está preparando unas elecciones para el 25 de noviembre que llevarán al referéndum sobre la Independencia de Cataluña.

Y este es el punto de ebullición donde quema de verdad. El resto de España está en desacuerdo con tal decisión y voluntad, obviamente, pero en lugar de abrir las puertas a un dialogo, algunos oficiales retirados de las Fuerzas Armadas están amenazando con una invasión de tanques como ya ocurrió en el pasado. Una repetición de nuestra querida historia, pero las cosas son muy distintas a como lo eran entonces, afortunadamente.

 

Me gustaría poder terminar mi breve exposición con unas palabras del Dalai Lama: NUESTRA META EN ESTA VIDA ES AYUDAR A LOS DEMAS Y SI NO PODEMOS AYUDARLES POR LE MENOS NO LOS LASTIMEMOS.

Este es exactamente mi deseo. Por favor dejad ya de hacernos daño, cuidad vuestro vocabulario y sed respetuosos.

Gracias. Gràcies.