El domingo pasado, bajé una foto para mi álbum 365 días. Es una foto donde sale un pato de madera encima de una mesa y la leyenda dice:
“Me gustaría que todos los problemas fueran así de fáciles para resolver. Tan solo se precisa una mesa y un pato de madera. Pondremos el pato encima de la mancha y hurraaaaa!!”.
Escribí esto por pura diversión pero leyendo el comentario de una amiga mía, que contestando me comunicaba que se encontraba parada al extranjero debido a que su vuelo no podía salir y me decía que le prestase mi pato, empecé a pensar que tal vez mi comentario no era tan simple como lo parecía.
Ahora me encuentro sentada frente a mi pantalla, escuchando a Bryan Ferry en Spotify y tratando de ver si las cosas se podrían solucionar tan fácilmente o bien si todo depende de nosotros y de la percepción que tenemos de ellas.
Así que ante todo tengo que encontrar una definición de la palabra “problema” y según reza el “Business Dictionary” un problema es:
“La percepción de un vacio entre el estado existente y el estado deseado, o bien la desviación de una norma, un estándar o de un status quo.A pesar de que existen varias soluciones posibles a muchos problemas – los medios para llenar este vacío o para corregir esta desviación – surgen dificultades donde los medios no son ni evidentes ni si quiera disponibles de inmediato”
¡Perfecto! Claro, conciso y fácil de entender. Así que en resumidas cuentas todo depende de nuestros medios y de nuestra percepción.
Por lo tanto, algunos pondrán el pato encima de la mesa pensando que es un bonito objeto decorativo.
Algunos se horrorizarán al pensar en la posibilidad de colocar un pato sobre una mancha en la mesa, pues la mancha seguiría allí.
Algunos creerán firmemente que la mejor solución sería la de cambiar la mesa por una nueva.
Algunos trataran de quitar la mancha y de restaurar la mesa.
Algunos se quedaran con el pato encima de la nueva mesa.
Algunos se quedaran con el pato pero restaurarán la mesa.
Algunos no harán nada y pensaran: “que se joda la mesa, que se joda el pato, ¡qué más da!”
En cualquier caso el problema puede solucionarse de varias formas satisfactorias, pero sigo preguntándome si la definición aportada puede aplicarse a todo tipo de problemas, como problemas de amores, problemas financieros, problemas de niños, problemas de adolescentes, problemas de sobrevivencia, problemas de salud y un largo etc. de problemas. Así que me paro aquí ya que la lista sería demasiado larga.
No soy ninguna gran pensadora y tampoco ninguna filosofa por lo tanto a quien puede importarle mis soluciones o mis puntos de vista, ya que me siento a menudo como gritando dentro de un pozo y obteniendo solo el eco de mis propias palabras como respuestas.
Pero volvamos al tema: tengo que confesaros que el PATO MAGICO existe dentro de todos nosotros y que depende totalmente de nosotros mismos colocarlo en el sitio adecuado en el momento adecuado.
Chicos tenéis que CONFIAR EN VOSOTROS ^_***.
