Solía decir: “Nadie se acordaría del Buen Samaritano si solo hubiese tenido buenas intenciones. También tenía dinero”.
Solía decir: “Si queréis que se hable de algo, dirigiros a un hombre. Si queréis que se haga algo, dirigiros a una mujer”.
En uno de sus últimos actos públicos dijo: “Hubiese preferido hierro – pero el bronce está bien… No se oxidará”.
Solo tenía razón a medias: su estatua en la Casa de los Comunes, frente a la de Sir W. Churchill no se oxidará, sin embargo ella esta “oxidándose en paz” en la más completa soledad, según fuentes de los medios de prensa británicos.
En la actualidad, ella es una anciana muy mayor, con una salud muy delicada, viuda desde hace muchísimo tiempo, y para colmo a sus gemelos les importa un bledo – su hijo vive en Sur África y su hija en Madrid.
No soy nadie para señalarlos… Tendrán seguramente razones muy poderosas para actuar como lo están haciendo… Pues ellos son los únicos que saben qué clase de madre fue, y solo ellos saben lo que han pasado…
Estoy hablando de la Baronesa Margaret Thatcher, la Dama de Hierro, la única mujer hasta la fecha que logró ser Primera Ministra Británica. La que dirigió su lado del mundo con las agallas de un hombre.
La Dama de Hierro esta sola y esta oxidándose. Ya es un mito, una parte importantísima de la Historia británica y sin embargo no puedo evitar sentir una gran compasión por ella y su situación actual, donde vive en el umbral de un mundo de sombras.
Le mando un tierno y suave beso, con todo mi respeto <3 y no puedo por más preguntarme ¿si le valió la pena ser la Dama de Hierro?
[foto de Street Utopia]