Julio casi toca a su fin y no puedo decir que haya sido demasiado perezosa para alimentar mi blog. Es solo que he estado liada, ocupadísima con un montón de otras cosas, y como bien sabéis, el día solo tiene 24 horas por lo tanto debo escoger de qué forma quiero gastarlas.
La meteorologia no es la habitual este verano; los días están la mayor parte del tiempo cubiertos con chubascos, y esto debería animarme a escribir mis historias pero curiosamente, cuanto más nublado y más gris, más disfruto haciendo otras cosas… Si, ya lo sé, ¡debería darme vergüenza! Pero de momento no lamento nada ^_***
Nada de piscina, nada de baños en el mar, ni nada de tostarse al sol – a no ser que quiera una pillar un buen resfriado -. Así es que ¿qué demonios hago?
Bueno, pues me lo paso bien leyendo libros y blogs, escuchando música, mirando pelis – gracias internet – y jugando al golf; debería rectificar y decir aprendiendo a jugar al golf -. Oh, ¡alto allí! No, no soy una pija para nada. No, no y no.
Voy a deciros por qué no lo soy: mi casa está limpia, mi cesta de ropa sucia esta vacía, no tengo plancha pendiente, estoy serena y relajada – menos morena que los veranos anteriores – pero con el mismo buen aspecto. Mi familia tiene el plato en la mesa, mi nevera está llena, mis amigos están atendidos, mi perra esta cepillada cada día y un largo etc…
Así es que ¿qué ha cambiado?
Tan solo el hecho de que el sol está ausente o bien está jugando al escondite con las nubes.
Ya está. Nada más.
Ya está. Nada más.
Ahora, cuando me despierto por la mañana, tras un buen descanso de ocho horitas, no me importa que el día esta gris o bien con nubes intermitentes. No me importa para nada que nuestra piscina se muera de asco y si su agua está fría. No me importa si mi piel está más pálida que los veranos anteriores, no me importa si no puedo tumbarme en mi hamaca medio desmayada o atontada por el calor… No, no me importa para nada.
Ya sé QUE esto no es el verano que tantas mamis y sus peques han estado esperando todo el año. Jesús, no me gustaría domar niños que quieren jugar en el mar azul o en la piscina, saltando y chillando a grito pelado. Sé que no es nada fácil para vosotras chicas y creedme que lo lamento de verdad, pero… y no quisiera ser aguafiestas, pero parece ser que nuestro verano se ha ido de vacaciones él también.
Sed positivas, o por lo menos intentad serlo. Estoy segura de que tan solo se trata de una pausa para un cafecito y no unas vacaciones de tres semanas.
Así es que ánimos y a seguir sonriendo ^_***